Mi Graná

Si tendría que representar mi Granada, como yo la vivo y como me ha acogido, seguramente partiría con el maravilloso perfil de la Alhambra al atardecer, que protege la ciudad como una madre cariñosa. Granada para mi no existe sin Calle Pedro Antonio, que con sus ruidos, cervezas y pastelerías nunca me permite sentirme triste; y claramente la Facultad de Ciencias, mi segundo hogar, aquí sigo aprendiendo sin nunca perder la curiosidad ni la maravilla, la mejor universidad del mundo. Aquí he podido realizar mis pasiones académicas y artística como en ninguna ciudad. Esta es mi Graná.